Simplemente EVITA

Simplemente EVITA

"Cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así construiremos la Argentina que deseamos, no para nosotros, sino para los que vendrán después, para nuestros hijos, para los argentinos de mañana"

"Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama Evita."

"La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo."

"El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos."

"Aparento vivir en un sopor permanente para que supongan que ignoro el final... Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria de los míos. Ellos siempre me tendrán presente, por la simple razón de que siempre habrá injusticias y regresarán a mi recuerdo todos los tristes desamparados de esta querida tierra."

"El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo."

"Como mujer siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo. "

"Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria."

Los redondos

miércoles, 24 de febrero de 2010

En 2010 recuperaremos 30 mil puestos de trabajo

Veintitres
Carlos Wagner
“En 2010 recuperaremos 30 mil puestos de trabajo”
Experiencia. Hace siete años que Carlos Wagner preside el sector de la construcción. Confía en crecer un 5 por ciento este año.
18-02-2010 /
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción habla de por qué el sector cayó casi un 5 por ciento por la crisis internacional, pese a que la obra pública amortiguó la caída. Comenzó la reactivación.
Por Graciela Moreno
El sector de la construcción es uno de los que más reflejan lo que pasa en el país. Impactado por la crisis financiera internacional, recién en el último semestre del 2009 comenzó a recuperarse. Sin embargo, en el 2008 la Argentina tuvo el consumo máximo de cemento en toda la historia del país. Se despacharon 9.857.291 toneladas. Un insumo que sirve para medir los vaivenes del mercado ya que no se puede acopiar. Carlos Enrique Wagner, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción desde hace siete años, hace un análisis y adelanta sus expectativas.

–¿Cómo fue el 2009 para el sector?–
Por la crisis bajó en promedio casi un 5 por ciento y perdimos 60.000 puestos de trabajo desde el segundo semestre del 2008 hasta julio del 2009. Luego hubo un amesetamiento en la caída y ahora estamos en un lento crecimiento. Apenas comenzaron los rumores de la crisis, a fin del 2008, desde el Gobierno se lanzó el programa “Obras para todos los argentinos” que incrementó la inversión en obra pública e impactó favorablemente. Fue una idea contracíclica similar a lo que se hizo en todo el mundo. Se iba a invertir en el orden de los 10.000 millones de pesos adicionales, con fondos de la ANSeS y del sector privado. De esas inversiones se materializaron casi 5.000 millones de pesos el año pasado. El presupuesto de obra pública del 2009 era de 35.000 millones de pesos, se ejecutaron 36.500 millones por ampliación de obras, la ejecución de obra total fue del 98 por ciento. Por estas medidas se amortiguó la caída del sector; si no, hubiésemos caído más.

–¿Cómo esperan recuperar las fuentes de trabajo perdidas?–
A mediados del 2009 se empezó a reactivar el empleo formal. Estamos con un crecimiento del orden del 2 por ciento, sobre enero del año pasado. Ya recuperamos 5.000 puestos de trabajo. La expectativa que tenemos es volver a llegar al 2008, recuperar la actividad en un 5 por ciento. Compartimos la visión con la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland. Esto hará que en el 2010 recuperemos 30.000 puestos de trabajo.

–¿Cuánto representa la obra pública para el sector y cómo marcha la obra privada?–
La obra pública es el 30 por ciento del sector, el restante 70 por ciento es obra privada. Presupuestariamente, hay previstos 44.000 millones de pesos para la obra pública, lo que sería un aumento del 20 por ciento a lo ejecutado en el 2009. La obra privada también se empezó a recuperar. La gente que invierte en ladrillos, cuando hay incertidumbre no invierte más y se guarda los dólares en el colchón. Luego del conflicto con el campo, el sector ABC1 fue el primero en reactivarse. Por ejemplo, crece cada vez más la tendencia a construir departamentos de uno o dos ambientes en barrios cerrados. Ni Eduardo Costantini lo puede creer.
El problema de la vivienda de la clase media es el único que no se resuelve, porque los planes de vivienda oficiales para la clase baja siguen en marcha. Pero esperemos que el sector crezca este año.

–Se lo nota confiado...–
Soy ingeniero, analizo números. Para financiar la asignación universal por hijo y mantener un superávit primario positivo hacen falta los recursos.

Ergo, comprendemos que el Fondo del Bicentenario podría resolver el problema. Si es ley, si es DNU, no sabemos. Es el recurso disponible de menor costo que tiene el Estado para financiar el presupuesto, sin tomar préstamos ni pagar intereses. Cualquier alternativa sería más onerosa.

–¿Los empresarios del sector comparten su visión?–
Los constructores son optimistas, este es un sector de mucho riesgo, para estar en este sector hay que ser optimista. Del 2002 al 2008, crecimos a tasas chinas casi un 9 por ciento en promedio. Los desarrolladores invierten acá, hay obras en ejecución en todo el país. Veía el encuentro del presidente uruguayo, José Mujica, con los empresarios y pensaba que allá tienen una situación política más consolidada. La discusión política no es a muerte como es acá entre la oposición y el oficialismo, acá es insoportable.
También falta cerrar el tema canje, haber declarado el default tarde o temprano se paga, por eso las tasas del riesgo país siguen altas. Muchos invierten en Uruguay porque van a la Bolsa y emiten obligaciones negociables y consiguen financiamiento, o les dan préstamos. Los empresarios necesitan financiamiento, si el país pudiera reconstruir el crédito externo y consiguiera plata a tasas razonables crecería más. Hasta hubiéramos podido comprar Loma Negra y no dejar todo el cemento en manos extranjeras. Pero no pudimos.

–Muchos empresarios muestran buenos números en sus empresas y sin embargo se quejan. Parece un caso atípico.–
Los números son los números. La gente no cree cuando le digo que a la ruta 9 le faltan 40 kilómetros y está lista. La ruta 14 se está haciendo y se terminará para junio del año que viene y es una obra monumental. Hay muchos proyectos grandes que se están haciendo. Hace quince años que se intentaba hacer el levantamiento de la cota de Yacyretá y nunca se pudo. La línea que se está haciendo para unir el NEA con el NOA es muy importante. La planta potabilizadora que se hace en el Tigre y la planta de tratamientos de líquidos cloacales de Berazategui de AySA, son dos obras grandes. El plan de saneamiento integral está avanzando. Se puede discutir si se puede hacer más, se puede criticar, pero se hacen más cosas que en otros gobiernos.
Fuente: El Argentino

INVAP, tecnología de avanzada a medida

INVAP, tecnología de avanzada a medida





De la mano de esta empresa estatal, la Argentina exporta reactores nucleares, satélites, y equipamiento médico al mundo. Tecnología de última generación diseñada y desarrollada íntegramente en el país.



El país es potencia mundial en el diseño y construcción de satélites.
fue creada en 1976, mediante un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina y el Gobierno de la Provincia de Río Negro. En la actualidad sus oficinas y talleres cubren una superficie de más de 10.000 metros cuadrados. La sede principal se encuentra en uno de los mayores centros turísticos argentinos: la ciudad de San Carlos de Bariloche, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, provincia de Río Negro.

Además de su sede central, esta Sociedad del Estado tiene oficinas en la Ciudad de Buenos Aires, Australia y Egipto. A su vez cuenta con dos empresas subsidiarias, una en Estados Unidos y otra en Brasil.

Sus más de 700 empleados, formados en su mayoría en la Argentina, están altamente calificados para el desarrollo de sistemas tecnológicos así como en el manejo de proyectos complejos.

El trabajo de INVAP abarca desarrollos en las áreas Nuclear, Aeroespacial, Industrial, Equipamiento Médico y Científico y Gobierno y Defensa. Esto implica el diseño, puesta en funcionamiento y reparación de reactores nucleares, centrales nucleoeléctricas, satélites de aplicaciones científicas (SAC), tecnología para centros espaciales, plantas de energía eólica, ingeniería en procesos químicos, robots, equipamiento médico, radares de gran alcance y simuladores de pilotaje..

Últimos proyectos
Primer Satélite Argentino de Telecomunicaciones (ARSAT-1)

Cubrirá posiciones de este tipo de órbitas en las bandas de frecuencia asignadas a nuestro país por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Será puesto en órbita hacia fines de 2011, momento en que comenzará a prestar servicios de telefonía, datos, Internet y TV a usuarios de todo el territorio nacional.
Satélite SAC-D para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)

INVAP fue elegida para confeccionar un satélite para medir la salinidad de los océanos en forma global. La empresa es la única en Argentina calificada por la NASA para la realización de proyectos espaciales y en esta misión la agencia norteamericana aportará el instrumento “Aquarius”, valuado en unos 180 millones de dólares, lo que pone de manifiesto la confianza depositada en la industria local.
Reactores nucleares
Australia
El OPAL de Australia es una instalación multipropósito. Por sus capacidades, es el reactor de investigación más poderoso y complejo del mundo dentro de su categoría
Egipto
El reactor multipropósito construido para Egipto produce radioisótopos que pueden ser utilizados en actividades de investigación en las áreas de la física, ciencia de materiales, investigación y desarrollo de combustibles nucleares, entre otras capacidades
Argelia
En 1985, el INVAP firmó el contrato para la construcción de un reactor nuclear de investigación de 1 MW de potencia térmica en Argelia. Esta planta, de tipo multipropósito, fue inaugurada en abril de 1989 y recibió el nombre de NUR, que significa “luminosidad” en árabe
Perú
El primer reactor del Instituto Peruano de Energía Nuclear fue diseñado y construido por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de la Argentina en tiempo récord. Para el INVAP supuso su validación como exportador, ya que tuvo a su cargo los sistemas informáticos, electrónicos y mecánicos de control del reactor peruano
Argentina
El RA-6 inaugurado en 1982, fue el primer reactor de investigación que construyó enteramente el INVAP. Está ubicado en Río Negro, en las instalaciones del Centro Atómico Bariloche (CAB), que pertenece a la Comisión Nacional de Energía Atómica
Un nuevo avance
08-12-2007 - La Fuerza Aérea Argentina homologa el Radar Secundario Monopulso Argentino INKAN
"La Fuerza Aérea Argentina, con el asesoramiento de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) ha emitido los documentos que homologan el Radar Secundario Monopulso Argentino ("INKAN", desarrollado por INVAP). El INKAN es un equipo de diseño avanzado, que incorpora avances técnicos significativos. El proceso de homologación fue realizado sobre el primer RSMA instalado en el aeropuerto de San Carlos de Bariloche, ciudad sede de la empresa. En los próximos meses se completará la instalación de los tres primeros equipos (en Quilmes (Prov. de Buenos Aires), Neuquén y Santa Rosa (capital de la provincia de La Pampa) como parte de la entrega de 11 de estos equipos. El RSMA ha sido desarrollado y construido íntegramente por técnicos argentinos y constituye el primer paso del Programa Argentino de Sensores Radar implementado por la empresa con el fin de responder a la iniciativa establecida por el Dto. 1407/04 que prioriza la participación de la industria nacional para el equipamiento del Sistema Nacional de Vigilancia del Espacio Aéreo. Por otra parte, la homologación tiene validez universal, de modo que los equipos INKAN podrán ser usados en cualquier sitio del mundo."
22-09-2009 - Gobernadores visitan INVAP : El 17 de septiembre, en ocasión de la 110º reunión del Comité Ejecutivo de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) que se desarrolló en Bariloche...
04-09-2009 - Obligaciones Negociables para financiar tareas de INVAP : El 1º de septiembre, la Sra. Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, encabezó un Acto en Casa de Gobierno en el que se firmó un acuerdo entre la ANSES, el Banco de la Nación Argentina e INVAP S.E. comprometiendo la suscripción de un programa de Obligaciones Negociables de la empresa.
03-09-2009 - INVAP y TECNA FIRMARON ACUERDO DE COOPERACIÓN : En un acto encabezado por las máximas autoridades ejecutivas y técnicas de ambas empresas, realizado el pasado martes 25 de agosto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, TECNA e INVAP firmaron un acuerdo marco para la promoción de negocios en el exterior con especial énfasis en el área nuclear.

martes, 23 de febrero de 2010

INCAAtv, una señal de cine argentino



El canal de TV INCAAtv será uno de los cinco canales que se incorporarán a la oferta digital oficial de TDH (Televisión Directa al Hogar). La señal tendrá la misión de difundir el cine argentino, y dentro de noventa días estará en marcha.

El 10 de agosto de 2009, antes incluso de la aprobación legislativa de la ley de servicios de comunicación audiovisual, que establece una cuota de cine argentino en la TV, y en coincidencia con la entrega de los premios Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, Liliana Mazure, la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), pidió a Tristán Bauer, su par del Sistema Nacional de Medios Públicos, que la acompañara para hacer un anuncio muy importante. No era para menos. Dijo aquella noche: "El viernes pasado hemos recibido un ofrecimiento de Canal 7 a través de Tristán Bauer: la creación de un canal de televisión del Incaa para la exhibición de cine nacional".
"Creo que es una hermosa noticia para todos, porque nuestro trabajo es fundamental que sea vea en todo el planeta, y sobre todo que lo vean nuestros compatriotas. Muchas veces no logramos llegar a las zonas de frontera, y esta posibilidad que tenemos ahora de inaugurar un sistema de TV satelital nos va a dar la posibilidad no solamente de que Canal 7 o Encuentro lleguen de forma libre y gratuita, sino que se abran nuevas señales, y la primera que quisimos abrir, y la presidenta de la Nación se mostró feliz de que así sea, es una señal de cine", completó Bauer.
Dentro de noventa días, aseguran Eduardo Raspo y Marcelo Schapces, ellos mismos gente de cine (el primero, director de Tatuado; el segundo, de La velocidad funda el olvido, los dos también productores), IncaaTV estará en marcha.
"Suponemos que, si se cumplen los tiempos previstos, hacia fines de mayo estará adjudicada la cuestión técnica y en fase de prueba", asegura el primero, director ejecutivo del emprendimiento.
"Necesitamos primero licitar la faz operativa, que nos permitirá poner la señal en el satélite y comprar, más allá de que sea por una cifra simbólica, los derechos de los 450 largometrajes que necesitamos para armar la programación del primer año", explica Schapces, productor ejecutivo de la señal, en diálogo con LA NACION.
Para armar el canal, el Incaa está llevando a la práctica un proceso de reingeniería que le permita llegar a la meta con un presupuesto acotado.
"Partimos de una programación que va a tener alrededor de ocho horas diarias, lo que implicará una rotación baja de películas que serán principalmente argentinas, más allá de que incluyamos producciones iberoamericanas y también algunas habladas en otros idiomas", señala Raspo, en su papel de director ejecutivo, entusiasmadísimo con esta nueva experiencia. "Que esté armado técnicamente y que los contenidos estén asegurados en regla no es tarea sencilla e implica una gran movilización. Es como hacer varias películas al mismo tiempo", bromea Raspo, quien hace anotaciones y ordena papeles mientras arma sus respuestas, en la todavía improvisada oficina que ocupa el nuevo canal en Hipólito Yrigoyen al 1200, y su equipo mínimo.
En realidad, el lugar es provisorio hasta que encuentre su ubicación definitiva. "Vamos a programar principalmente largometrajes y cortos, ficción y documental y animación en sus diversos formatos de producción nacional.
Vamos a intentar que cerca de un 25 por ciento de la programación tenga su origen en los distintos países de América latina, también en diversos formatos. Y haremos lo posible por estrenar para televisión, o redescubrir para la audiencia, luego de mucho tiempo, algunas «perlas» del cine mundial que por distintos motivos casi no se han emitido en las pantallas del cable", asegura Schapces.
Raspo piensa que la meta a cumplir durante el primer año es "establecer la señal en las pantallas y generar un principio de empatía e identificación con la audiencia, intentando crear una herramienta de promoción y difusión del cine argentino especialmente en ciudades y pueblos de las provincias del país, sin elitismos y con una programación coherente que incluya todas las expresiones del cine nacional a lo largo de su historia".
IncaaTV es uno de los cinco canales que se incorporarán a la oferta digital oficial de TDH (Televisión Directa al Hogar); los otros son Encuentro, el infantil Paka Paka, uno informativo y otro deportivo, según ya adelantaron desde el Sistema de Medios.
IncaaTV es la primera experiencia mundial de televisión pública dedicada al cine local o regional.

Fuente: La Nación.

domingo, 21 de febrero de 2010

Las profecías autocumplidas, el escenario de catástrofe y el debate por la inflación


Las profecías autocumplidas, el escenario de catástrofe y el debate por la inflación
Por Ricardo Forster

Filosofo
Forma parte del grupo de intelectuales integrantes de Carta Abierta
http://www.cartaabierta.org.ar/


Ca­da semana, e incluso a ve­ces ca­da día, cam­bia el eje al­re­de­dor del cual se bus­ca trans­for­mar la co­ti­dia­ni­dad ar­gen­ti­na en un es­ce­na­rio de ca­tás­tro­fe. El ol­vi­do, la fu­ga­ci­dad de sus afir­ma­cio­nes tre­me­bun­das y la irres­pon­sa­bi­li­dad sue­len ser los me­ca­nis­mos que uti­li­za la cor­po­ra­ción me­diá­ti­ca pa­ra avan­zar ha­cia lo que po­dría­mos de­no­mi­nar “una pro­fe­cía au­to­cum­pli­da”, allí don­de nun­ca vuel­ve so­bre sus pa­sos pa­ra re­vi­sar sus pre­dic­cio­nes.
Anun­cia­ron a los cua­tro vien­tos que no ten­dría­mos gas en el in­vier­no y que, al su­bir las tem­pe­ra­tu­ras en el ve­ra­no, nos en­fren­ta­ría­mos a un co­lap­so ener­gé­ti­co que de­ja­ría el país a os­cu­ras; se de­di­ca­ron du­ran­te me­ses, y ha­cien­do co­ro con la gau­cho­cra­cia, a an­ti­ci­par la quie­bra fi­nal de la le­che­ría y el de­sas­tre agro­pe­cua­rio acom­pa­ña­do, to­do es­te cóc­tel, con la se­gu­ra ne­ce­si­dad de la im­por­ta­ción de car­ne pa­ra sa­tis­fa­cer la de­man­da del mer­ca­do in­ter­no; se en­tu­sias­ma­ron con la lle­ga­da de la cri­sis mun­dial co­mo pun­to de cie­rre del “po­pu­lis­mo” kirch­ne­ris­ta y co­mo gol­pe de muer­te a la re­cu­pe­ra­ción del sa­la­rio; inun­da­ron to­das las vías de co­mu­ni­ca­ción con la cues­tión de la in­se­gu­ri­dad lle­van­do al ciu­da­da­no co­mún y co­rrien­te a un te­rri­to­rio vir­tual en el que lo in­fer­nal aca­ba­ría por de­vo­rar­se vi­das y bie­nes; se preo­cu­pa­ron por des­ta­car, con ti­tu­la­res ama­ri­llis­tas, que la Ar­gen­ti­na ya era, en ma­te­ria de nar­co­trá­fi­co, co­mo Co­lom­bia o, to­da­vía peor, co­mo Mé­xi­co.
Una re­tó­ri­ca del es­pan­to y del Apo­ca­lip­sis que tie­ne co­mo prin­ci­pal ob­je­ti­vo que­brar cual­quier do­sis de es­pe­ran­za so­cial re­gre­sán­do­nos a una Ar­gen­ti­na des­qui­cia­da, sin brú­ju­la y con des­ti­no de nau­fra­gio. Su po­lí­ti­ca ha si­do y si­gue sien­do des­po­li­ti­zar a la so­cie­dad des­ple­gan­do un re­la­to con­ta­mi­na­do de pe­si­mis­mo ge­ne­ra­li­za­do y de bo­rra­mien­to de cual­quier ejem­plo que pue­da con­tra­de­cir su des­crip­ción de la rea­li­dad na­cio­nal.

Aho­ra son dos los te­mas que en­tu­sias­man a los gran­des me­dios y a cier­tos sec­to­res des­ti­tu­yen­tes de la opo­si­ción, te­mas que se en­tre­la­zan y que, a su vez, to­can de ma­ne­ra muy di­fe­ren­te a la ciu­da­da­nía. Por un la­do, el te­ma del Ban­co Cen­tral y del fa­mo­so Fon­do del Bi­cen­te­na­rio que se ha con­ver­ti­do en el ám­bi­to es­pec­ta­cu­la­ri­za­do de una nue­va ba­ta­lla con­tra to­da de­ci­sión to­ma­da por el Go­bier­no. Se tra­ta de im­pe­dir el uso de las re­ser­vas con las ex­cu­sas más hi­pó­cri­tas de las que son ca­pa­ces de echar ma­no.

Ellos, los de­fen­so­res del pa­go a ra­ja­ta­blas de la deu­da ex­ter­na, los inú­ti­les que en­deu­da­ron el país y que lue­go cri­ti­ca­ron la fe­no­me­nal qui­ta que lo­gró el go­bier­no de Kirch­ner des­pe­gán­do­nos de las de­man­das im­po­si­bles del FMI, hoy se des­ga­rran las ves­ti­du­ras an­te una de­ci­sión ra­cio­nal y ne­ce­sa­ria que apun­ta a ga­ran­ti­zar el tra­ba­jo, el sa­la­rio y el cre­ci­mien­to de la eco­no­mía en me­dio de un es­ce­na­rio mun­dial com­ple­jo y re­gre­si­vo (allí es­tá Eu­ro­pa pa­ra mos­trar­nos lo que sig­ni­fi­ca acep­tar las po­lí­ti­cas de ajus­te sos­te­ni­das, co­mo siem­pre, por los or­ga­nis­mos de cré­di­to in­ter­na­cio­na­les que nun­ca aban­do­na­ron, ni en lo peor de la cri­sis del 2008-2009, su ideo­lo­gía neo­li­be­ral).

Lo que defienden es, co­mo siempre, los intereses de la especulación financiera, el en­deu­da­mien­to del país a ta­sas rui­no­sas y los pin­gües ne­go­cios de nues­tros ban­que­ros e “in­ver­so­res”, de esos que siem­pre se que­jan por la fal­ta de se­gu­ri­dad ju­rí­di­ca que exis­te en nues­tro país, esa su­pues­ta “se­gu­ri­dad” que no ha­ce mu­cho tiem­po (en los 90) les per­mi­tió va­ciar las ar­cas del Ban­co Cen­tral y des­gua­zar al Es­ta­do ha­cien­do añi­cos los aho­rros de gran par­te de los ar­gen­ti­nos.

Si­guien­do los mis­mos pa­sos y las mis­mas mo­da­li­da­des que la cor­po­ra­ción me­diá­ti­ca, tam­po­co nues­tros ga­rúes de la eco­no­mía ni nues­tros vir­tuo­sos ban­que­ros asu­men su ex­traor­di­na­ria cuo­ta de res­pon­sa­bi­li­dad en la ca­tás­tro­fe eco­nó­mi­co-so­cial que de­sem­bo­có en di­ciem­bre del 2001 con los re­sul­ta­dos que to­dos co­no­ce­mos pe­ro que mu­chos ol­vi­dan o se ha­cen los dis­traí­dos.

El nom­bra­mien­to de Mer­ce­des Mar­có del Pont al fren­te del Cen­tral les en­cien­de to­das sus alar­mas ideo­ló­gi­cas. Una de­li­ca­da pie­za de la ma­qui­na­ria neo­li­be­ral ha caí­do en las ma­nos ina­de­cua­das, esas que ha­blan de am­pliar el cré­di­to y de ejer­cer un con­trol efec­ti­vo so­bre las con­duc­tas de nues­tros ban­que­ros; ade­más de jus­ti­fi­car la ne­ce­si­dad de am­pliar las mi­ras del Ban­co Cen­tral y de afir­mar la fa­la­cia ar­gu­men­tal de los que de­fien­den “la in­tan­gi­bi­li­dad de las re­ser­vas” co­mo bas­tión su­pues­to de la so­be­ra­nía na­cio­nal (cuan­do no es otra co­sa, esa in­tan­gi­bi­li­dad, que la ga­ran­tía de sus pro­pios ne­go­cios es­pe­cu­la­ti­vos).

El otro te­ma, mu­cho más pró­xi­mo a la sen­si­bi­li­dad de la so­cie­dad, es el de la in­fla­ción. Un país que su­po atra­ve­sar la pa­vo­ro­sa an­gus­tia de la hi­pe­rin­fla­ción tie­ne den­tro su­yo una aler­ta pe­li­gro­sa y ex­plo­si­va, de esas que, as­tu­ta­men­te ati­za­das por los po­de­res eco­nó­mi­co-me­diá­ti­cos, pue­den ge­ne­rar nue­vas for­mas de te­mor so­cial.
Al­re­de­dor de la in­fla­ción se des­plie­gan los ar­gu­men­tos de siem­pre, esos que le echan la cul­pa al au­men­to de los sa­la­rios, a los pla­nes de re­pa­ra­ción so­cial y al con­si­guien­te dé­fi­cit fis­cal afir­man­do, suel­tos de cuer­po, la ne­ce­si­dad de en­friar la eco­no­mía pa­ra ba­jar los ín­di­ces in­fla­cio­na­rios.

Nun­ca ex­pli­can las cau­sas del au­men­to de los pre­cios, siem­pre de­jan que se na­tu­ra­li­cen o que se tras­la­den, co­mo res­pon­sa­ble di­rec­to, al Go­bier­no.

Nun­ca ha­blan de oli­go­po­lios y de mo­no­po­lios, ni de for­ma­do­res de pre­cios, ni de chan­ta­jes que bus­can re­du­cir la par­ti­ci­pa­ción de los asa­la­ria­dos en una me­jor dis­tri­bu­ción de la ren­ta.
Pe­ro fun­da­men­tal­men­te sa­ben que la pa­la­bra “in­fla­ción” lle­va den­tro su­yo una po­de­ro­sa ca­pa­ci­dad de ho­ra­da­ción, que pro­nun­cián­do­la una y mil ve­ces, re­pi­tién­do­la en ca­de­na na­cio­nal sin nin­gu­na ex­pli­ca­ción, van am­pli­fi­can­do un cli­ma de de­sa­so­sie­go que in­va­de a una po­bla­ción des­con­cer­ta­da que lo úni­co que sa­be es que los pre­cios au­men­tan ex­po­nen­cial­men­te.

En me­dio de la es­pi­ral hi­pe­rin­fla­cio­na­ria del 1989 los po­de­res eco­nó­mi­cos se de­di­ca­ban a con­cen­trar la ri­que­za y a pre­pa­rar­se pa­ra la “fies­ta de los ’90”, esa que se sos­tu­vo so­bre la ya fa­mo­sa fra­se de Ca­va­llo: “Cuan­to peor, me­jor”.

El Go­bier­no ha con­tri­bui­do con su par­te allí don­de fue de­sau­to­ri­zan­do la fia­bi­li­dad del IN­DEC otor­gán­do­les a sus con­trin­can­tes la for­mi­da­ble ar­ma del des­cré­di­to de to­da afir­ma­ción ofi­cial. No al­can­za con ofre­cer las ci­fras de la re­cu­pe­ra­ción sa­la­rial, tam­po­co mos­trar los nú­me­ros de la eco­no­mía ni de las re­ser­vas acu­mu­la­das en el Ban­co Cen­tral; tam­po­co des­ta­car la im­por­tan­cia ex­traor­di­na­ria que ha te­ni­do la asig­na­ción uni­ver­sal pa­ra los ni­ños a la ho­ra de dis­mi­nuir la po­bre­za y de in­yec­tar di­ne­ro al con­su­mo di­rec­to apa­ci­guan­do los efec­tos de la cri­sis mun­dial so­bre el mer­ca­do de tra­ba­jo y so­bre el sa­la­rio (in­sis­to en con­tem­plar la po­si­ble so­lu­ción que se im­ple­men­ta­rá en Gre­cia o en Es­pa­ña pa­ra “equi­li­brar sus eco­no­mías”: ajus­te fis­cal, dis­mi­nu­ción de los sa­la­rios, re­cor­te de los gas­tos so­cia­les, au­men­to de la edad ju­bi­la­to­ria, et­cé­te­ra, es­pe­jo en el que les gus­ta­ría mi­rar­se a las cor­po­ra­cio­nes eco­nó­mi­cas ar­gen­ti­nas y a mu­chos de los opo­si­to­res po­lí­ti­cos).

To­do pue­de ser pues­to en cues­tión y de­nun­cia­do co­mo im­pos­tu­ra. Eso ha­cen y se­gui­rán ha­cien­do; ése es su mo­do de ho­ra­dar y de de­bi­li­tar.Fren­te a eso el Go­bier­no ten­drá que sa­lir, co­mo ya lo ha he­cho, a de­fen­der su orien­ta­ción que su­po­ne de­fen­der el sa­la­rio y el con­su­mo de los tra­ba­ja­do­res; pa­ra eso ten­drá que re­cu­pe­rar me­ca­nis­mos ade­cua­dos de con­trol y de re­gu­la­ción de pre­cios que pue­dan im­pe­dir que la es­pe­cu­la­ción si­ga rin­dien­do sus fru­tos. Pa­ra eso ten­drá que aban­do­nar po­lí­ti­cas que ya no son efi­cien­tes apun­tan­do ha­cia otras al­ter­na­ti­vas en di­rec­ta con­so­nan­cia con el pa­pel que de­be­rá ju­gar el Ban­co Cen­tral. Y allí se ins­cri­be, co­mo es ob­vio, la cues­tión del Fon­do del Bi­cen­te­na­rio, la dis­pu­ta par­la­men­ta­ria por el DNU y la pu­ja in­cle­men­te por la ren­ta y su dis­tri­bu­ción.
Ricardo Forster